El curso, y concretamente el segundo cuatrimestre, va llegando a su final. La madurez en la vida se alcanza poco a poco. Muy poco a poco.
Aunque también es verdad que el ser humano aprende rápido cuando se trata de cosas que le interesan. Al llegar al final de esta asignatura, se puede decir que todo lo que he reflejado en el blog es lo que mejor se me ha quedado grabado a nivel de conocimientos. Es lo que uno se esfuerza por desarrollar de forma personal lo que más nos enseña.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP6ZNOIAusgClo5KEqCNghUasfjjMFk0HtX6rva6K3_74pKcY-muFNBT17Y7Kf7yWfscdo46oEmM1_emGWvRlleBU06hjPZtvgQyRAzZPaJS0n1BYYUsuWi0C44mq60ATn7BA3cL7OYEU/s320/Autorretrato+DEF+2+(desenfocado).jpg)
Decir para empezar que a mí me ha costado mucho el proceso de encontrar cómo hacerlo. En primer lugar, por eso que os hablaba de la madurez: a pesar de lo que se suele ver, creo
que muy poca gente a mi edad es capaz de hablar de sí misma de una forma sincera, con real conocimiento. Claro que eso no quita que no podamos hablar de nosotros mismos y nuestras circunstancias presentes; lógicamente, si lo vivimos, es porque de alguna forma lo conocemos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhY6mQlVrL_-OJvQBL4fEAk_qdS3RC24O3uMd-FAiqW-Gy61QNshyPLjyK3XzN9XjbrHDeX-pzdukf-rtaIurwL7XhVhz3RUBegGOjvAeqplUQB7hFvZB976pkXGCBhwzd3N5OBme_WYoM/s320/Autorretrato+DEF+1.jpg)
A mí personalmente, me cuesta mucho hacer un ejercicio de definición. Al menos, en lo que a las cosas positivas se refiere: no veo absolutamente ninguna, y si la veo, generalmente no la considero cierta.
Si hay algo con lo que me definiría es con la inseguridad, con el miedo a equivocarme. Es a partir de ahí donde empieza el resto de actitudes negativas que reflejo en la imagen. La indecisión (a veces me cuesta la vida escoger entre una hamburguesa u otra, es así de triste), el pesimismo, la falta de autoestima, y cosas por el estilo (de ahí el tono gris de la imagen).l
En realidad, mirando hacia atrás y volviendo un ojo a lo presente, puedo reconocer que he cambiado algo de esta actitud negativa, que muchas veces me lanzo a cosas, que ya no soy tan tímido, que me he abierto mucho más a la gente, y confío más en ellos.
El caso es que la cara de incertidumbre de la fotografía hace referencia a las dudas que ahora mismo pasan por mi cabeza, y que se centran en esa explosión de palabras que salen de mí y al mismo tiempo me taladran continuamente, sin saber bien por cuáles decidirme.
No soy capaz de definirme de manera objetiva, sólo sé algunas cosas, y dudo de otras muchas, proque además he sido testigo de lo que puede cambiar la vida de una persona en muy poco tiempo. Así que, una vez más ese miedo a equivocarme, de momento pienso que la vida fluye, y que uno se adapta a las circunstancias, aunque con cuatro actitudes fijas que no cambian.
Si no soy capaz de definirme a mí mismo, menos capaz soy de hablar de mí a los demás. Por eso la capa difuminada que oculta ligeramente mi persona: no me apetece contar cómo soy, mi vida, mis situaciones, a compañeros que no dudo sean agradables, pero a los que no conozco.
Es algo raro. A veces me gustaría tener las cosas claras como veo que las tienen otros.
Quizá resulta que son esas dudas y esas indecisiones las que conforman mi forma de ser, y que no tengo que esperar a que llegue.
Pero no me gusta. Quiero decidirme... De lo que dudo es de si esto es bueno o malo.
0 comentarios:
Publicar un comentario